UV realizó segunda versión de Jornadas de Innovación Curricular
UV realizó segunda versión de Jornadas de Innovación Curricular
En dependencias de la Facultad de Ingeniería, se desarrollaron este miércoles y jueves las Segundas Jornadas de Innovación Curricular y Buenas Prácticas Pedagógicas, convocadas por el Centro de Desarrollo Docente. La actividad se enmarcó en los Convenios de Desempeño Institucional UVA1311, “Equidad, inclusión e inserción” y UVA1315, “Los estudiantes primero”, y busca instalar un espacio de difusión sobre la innovación curricular y las buenas prácticas docentes en la Universidad de Valparaíso.
UV realizó segunda versión de Jornadas de Innovación Curricular
*Organizadas por el Centro de Desarrollo Docente.
En dependencias de la Facultad de Ingeniería, se desarrollaron este miércoles y jueves las Segundas Jornadas de Innovación Curricular y Buenas Prácticas Pedagógicas, convocadas por el Centro de Desarrollo Docente. La actividad se enmarcó en los Convenios de Desempeño Institucional UVA1311, “Equidad, inclusión e inserción” y UVA1315, “Los estudiantes primero”, y busca instalar un espacio de difusión sobre la innovación curricular y las buenas prácticas docentes en la Universidad de Valparaíso.
Para ambos días estuvo contemplada la clase magistral “Aulas creativas: las TIC y la innovación en la práctica pedagógica”, a cargo de Uriel Cukierman, destacado académico e investigador argentino, actual presidente de la International Federation of Engineering Education Societies (IFEES).
Asimismo, se presentaron doce ponencias de académicos UV, quienes compartieron sus experiencias en buenas prácticas pedagógicas e instalación del Programa de Aprendizaje Colaborativo (PAC).
Mejores aprendizajes
El director de Divisón Académica, José Miguel Salazar, destacó que esta fue la segunda versión de las Jornadas. “Es muy importante que entre los académicos, entre los profesores, se produzca un diálogo propendiente a mejorar nuestras prácticas. Siempre hay alguien que descubre una forma nueva de trabajar, siempre hay una realidad nueva que no nos damos cuenta que tenemos frente a nosotros, y hay que ir viendo cómo nos relacionamos con ese mundo y cómo vamos produciendo mejores aprendizajes”, afirmó.
Agregó Salazar que “el foco no es que el profesor enseñe, o que enseñe mejor, sino que el estudiante aprenda. Y cuando uno se da vuelta en ese diálogo, de verdad las perspectivas son muy diferentes. En consecuencia, hay un mundo por trabajar y descubrir. Yo creo que como comunidad, como universidad, aquí tenemos un desafío muy grande, tendiente a producir ese cambio: entender que son nuestros estudiantes nuestra responsabilidad, y que ellos aprendan en buena medida es un desafío que nosotros tenemos que satisfacer. Y en eso tenemos que trabajar muy duro”.
Este cambio en la visión de la educación se está produciendo en el mundo, y la Universidad de Valparaíso ya lleva un tiempo enfocada en este camino. Al respecto, comentó el director de División Académica: “Hemos trabajado mucho este quehacer. Creo que lo que hemos visto a través del trabajo del Centro de Desarrollo Docente en los últimos dos o tres años, es precisamente que la capacitación de los académicos para hacer docencia se convierte en algo fundamental. Siempre se entiende, o se subentiende, que quien llega a hacer clases a una universidad sabe cómo enseñar a los estudiantes, o tiene instintivamente algunas herramientas para hacerlo. Muchas veces eso de verdad no ocurre, y la capacidad de tener una mayor eficiencia en ese trabajo depende críticamente de nuestra capacidad de tener mayores herramientas a disposición. Por lo tanto, este tipo de actividades, los procesos de capacitación sistemáticos y el trabajo con los docentes para que en aula su trabajo sea distinto, hace una gran diferencia. Y en ese sentido, yo aprecio la idea de que la Universidad está trabajando en esa dirección, con un compromiso muy fuerte de la comunidad de académicos. Hay que producir aquí un cambio, y ese cambio es responsabilidad de todos nosotros”.
El efecto de este trabajo estará, finalmente, en que la UV tendrá mejores egresados.
“Egresados que son más críticos, egresados que piensan mejor. No se trata tanto de cuánto sé, sino cómo lo sé y cómo soy capaz de aprender yo mismo. Y en eso sí podemos hacer un cambio muy fundamental en la sociedad”.
Clase magistral
La clase magistral fue impartida por Uriel Cukierman, quien destacó que “el objetivo básico de este tipo de charlas, de conversaciones, es compartir la experiencia que uno ha hecho, en el sentido de innovar en lo que hace a la enseñanza y al aprendizaje. Yo creo que es clave que todos compartamos lo que hacemos, para aprender unos de otros”.
Respecto de la idea de centrar el aprendizaje en el estudiante, que parece algo más bien obvio, pero que no ocurre, se requiere, a juicio del profesor Cukierman, un cambio de paradigma. “Porque venimos de siglos de tradición en la cual el docente es la autoridad, es el que sabe, y el estudiante es el que no sabe nada, el que tiene todo que aprender. Y no es así. Hoy en día más todavía, el estudiante tiene conocimientos, en algunos casos más conocimientos que el profesor. Y además, tenemos que centrar el proceso en el estudiante porque es el objetivo: nuestro objetivo es que el estudiante aprenda, no que nosotros enseñemos. Históricamente, lo importante era enseñar; si el estudiante aprendía o no, bueno, ya lo veremos en el examen a final de año. Y no es así. Entonces me parece que ese es uno de los grandes cambios que requiere la educación hoy en día”, afirmó.
Al comentarle que un indicador de la calidad de un profesor era la cantidad de alumnos que reprobaba, Cukierman indicó: “Definitivamente. El profesor bueno era ése que tenía muchos reprobados, y de hecho hoy en día —me pasa a mí personalmente, que gracias a cambiar las metodologías y todo esto, porque uno predica pero además hace—, yo tengo una alta tasa de aprobación, y lo primero que dicen algunos colegas es ‘les debe estar regalando las notas’ o ‘qué está haciendo que todos aprueban, algo mal está haciendo’. Y no es así: nuestro objetivo es que aprendan y que aprueben todos esos estudiantes. Pero no que aprueben porque yo soy blando y no exijo, sino porque realmente lograron el objetivo, que es aprender, de eso se trata”.