Siete académicos UV recibieron Premio a la Excelencia Docente 2015
Siete académicos UV recibieron Premio a la Excelencia Docente 2015
“La actividad docente dice relación directa con los fines que constituyen la universidad, es lo que debe movilizarnos todos los días”, destacó el rector Aldo Valle en su intervención en la ceremonia de entrega de los Premios a la Excelencia Docente 2015, realizada este miércoles en la sala Rubén Darío del Centro de Extensión UV. “Educar es un oficio de humanidad”, resaltó, al felicitar a los profesores distinguidos.
El Premio a la Excelencia Docente fue entregado este año a Cecilia Landman, de la Escuela de Enfermería; Rodrigo Fuentes, de la Escuela de Odontología; Mario Parada, de la Escuela de Medicina; Marcela Goddard, de la Escuela de Química y Farmacia; Carlos Marchant, de la Escuela de Odontología; Pedro Jiménez, de la Escuela de Medicina, y Mauricio Molina, de la Escuela de Ingeniería Civil Oceánica.
Siete académicos UV recibieron Premio a la Excelencia Docente 2015
*“Educar es un oficio de humanidad”, destacó el rector Aldo Valle en ceremonia de entrega de las distinciones.
“La actividad docente dice relación directa con los fines que constituyen la universidad, es lo que debe movilizarnos todos los días”, destacó el rector Aldo Valle en su intervención en la ceremonia de entrega de los Premios a la Excelencia Docente 2015, realizada este miércoles en la sala Rubén Darío del Centro de Extensión UV. “Educar es un oficio de humanidad”, resaltó, al felicitar a los profesores distinguidos.
El Premio a la Excelencia Docente fue entregado este año a Cecilia Landman, de la Escuela de Enfermería; Rodrigo Fuentes, de la Escuela de Odontología; Mario Parada, de la Escuela de Medicina; Marcela Goddard, de la Escuela de Química y Farmacia; Carlos Marchant, de la Escuela de Odontología; Pedro Jiménez, de la Escuela de Medicina, y Mauricio Molina, de la Escuela de Ingeniería Civil Oceánica.
Esta distinción, que se entregó por tercer año consecutivo, tiene el objetivo de reconocer y valorar a los académicos de la Universidad de Valparaíso que han desarrollado un trabajo docente de excelencia, cumpliendo con la misión y el proyecto educativo de la institución, de formar profesionales de calidad y comprometidos con su disciplina y su entorno social.
Un jurado especial, nombrado por el Consejo Académico, estuvo a cargo de dirimir a los premiados. Este jurado, cuyos integrantes recibieron un obsequio por su labor, estuvo conformado por los académicos Soledad Lobos, decana de la Facultad de Farmacia; Bernardita Campos, consejera de la Facultad de Ciencias del Mar y Recursos Naturales, y Fernando Lobos, consejero de la Facultad de Derecho y Ciencias Sociales.
En la ceremonia, hicieron uso de la palabra José Miguel Salazar, director de División Académica; Cecilia Landman, en representación de los premiados, y el rector Aldo Valle.
Testimonios
El profesor Mario Parada, uno de los premiados, valoró el premio, señalando que “para mí tiene mucha importancia, me siento tremendamente contento, satisfecho, y tiene la importancia de ser un reconocimiento, como decía el señor rector, un reconocimiento de la comunidad académica, de tus pares. En el caso mío, ya tengo veinte años de trayectoria, por lo tanto también es un poco al camino recorrido. Estoy realmente exultante”.
Añadió que recibir esta distinción “es un estímulo, es un incentivo, es una renovación del compromiso que tenemos con esta labor de humanidad, como decía del rector, de contribuir con la educación, con la formación de nuevas generaciones. Así que para mí en lo personal, y creo que para todos los reconocidos y las reconocidas, debe ser una inyección de más energía para continuar con esta labor”.
Por su parte, Cecilia Landman, indicó: “La importancia del premio no es personal, de verdad. Me siento honrada, naturalmente, pero encuentro que es una trayectoria que se debe a los estudiantes y a mis colegas. O sea, uno va descubriendo cada vez nuevos escenarios de la docencia. Yo era enfermera de formación original, y los veintitantos años que llevo en la Universidad me han hecho recorrer caminos insospechados. Por lo tanto, esto es reflejo de eso, y depende más bien de los estudiantes, que con esa juventud te van orientando para otros lados, o sea, descubres nuevos mundos. Por eso digo: yo soy un maestro ignorante, lo reitero, de verdad que lo soy, y todos los días me siento más ignorante, y eso me hace crecer”.
Añadió que “a mí me gustaría que hubiese más docentes jóvenes involucrados en esto, que como decía el rector, es un proyecto de vida, se transforma en una energía, que te lleva a explorar nuevos campos. Por ejemplo, yo soy de la generación que no es tecnológica, pero lo he aprendido, me ha fascinado, y quienes me han enseñado son los estudiantes”.
La ceremonia culminó con una interpretación musical del maestro Aníbal Correa.